Los asteroideos son equinodermos, parientes de los erizos de mar, a los que se les conoce comúnmente como estrellas de mar.
Hay unas 2.000 especies de estrellas de mar que viven en los océanos de todo el mundo, desde hábitats tropicales a fríos lechos de mar. Las más frecuentes tienen cinco extremidades, de ahí que se les llame estrellas, pero hay especies con 10, 20 o incluso 40 brazos.
Tienen un esqueleto calcáreo que les protege de la mayoría de los depredadores y muchas poseen brillantes colores que les permite camuflarse o asustar a sus atacantes. Son animales marinos (no existen estrellas de mar de agua dulce) y solamente algunas pocas viven en agua salobre.
Aparte de por su forma tan original, las estrellas de mar son conocidas por su habilidad para regenerar sus extremidades o incluso su cuerpo entero. Esto es posible porque albergan en sus extremidades todos o casi todos su órganos vitales. Algunas necesitan que la parte central de su cuerpo esté intacta, pero otras especies se pueden regenerar completamente a partir de un trozo de extremidad escindido.
La mayoría de las estrellas de mar tienen la sorprendente habilidad de consumir alimentos fuera de sus cuerpos. Utilizan sus “pies”, que terminan en ventosas, para abrir almejas u ostras y su estómago reversible emerge de su boca, rodea a la presa para tragarla y finalmente vuelve a meterse dentro del cuerpo.