El sol se despide tiñendo el cielo de unos colores
que incitan a perderse en él... tentadores...
Deseos de navegar entre sus acogedoras nubes
a bordo de un barco noble... pudiese ser el San Andrés...
donde la recogida de redes
venga repleta e inunde la cubierta de grandes valores,
esos valores morales y humanos que la vida nos regala
y que con algunas malas largadas...
en el fondo del mar acaban.
Desde el muelle de Cariño, Septiembre 2013.